En pocos días celebraremos un aniversario más de nuestro partido, levantaremos nuestros puños y cantaremos con fuerza: “Socialistas a luchar, resueltos a vencer, fervor, acción…” algunos la cantarán por simple costumbre, otros entonarán tibiamente el himno sin levantar su puño y muchos con nuestro brazo derecho levantado y mano empuñada la cantaremos no sólo con emoción sino que además con nostalgia y con un dolor que a ratos no nos dejará seguir con la música.
Así es camaradas: dolor, pena y rabia de ver en lo que se ha convertido nuestro partido, ni más ni menos que en un par de fundos y unas cuantas parcelas donde sus dueños hablan desde la verdad absoluta del “ser socialista”, donde abunda la soberbia, la veleidad y las palabras grandilocuentes.
¿Adónde fueron a dar la humildad, modestia, el reconocimiento a la sabiduría de nuestro pueblo, el enriquecimiento permanente de su quehacer y todo aquello que es intrínseco a un partido popular o, mejor dicho, de acervo popular?
En el Congreso de Panimávida, en el marco del trabajo de la Comisión Economía y Social me reencontré con ese partido, rico en ideas, diverso, dirigentes partidarios, parlamentarios y autoridades de gobiernos humildes, delegados entusiastas discutiendo los verdaderos problemas del país. Me alegré, me sentí en mi partido una vez más y a más de alguien comenté lo revitalizador del trabajo de nuestra Comisión. Esto sin considerar el trauma que supone, al momento de los respectivos cónclaves, no ser de ningún lote, tendencia, referente o como se le quiera llamar. Lo único simpático de esto último, fue ver desde la terraza como un lote reunido levantaba sus tarjetas rojas: estaban votando o contando sus votos, vaya uno a saber.
Ha pasado un tiempo razonable para la redacción final de las conclusiones del Congreso, pero al parecer no hay apuro. La urgencia está en las próximas elecciones, eso es lo prioritario, lo fundamental, la consigna es: operar, acarrear que el 27 va a llegar.
En lo personal, agradecí a los diversos compañeros que me invitaron a participar en sus listas, hace muchos años razones políticas me hicieron tomar la decisión de abstenerme de ser candidata, pero respeto a aquellos que sinceramente creen en este proceso.
Una vez, como en todos las elecciones anteriores, votaré por aquellos que creen y trabajan por el partido y que naturalmente están presente en todas las listas.
Finalmente, a los coordinadores, jefes, operadores o como se llamen de las listas, por favor no se olviden que la gran mayoría de los militantes de este partido estamos ajenos a sus rencillas y lo único que queremos un partido consecuente, propositivo, democrático y cantar orgullosos y sin dolor la Marsellesa con el puño y la cabeza en alto.
Así es camaradas: dolor, pena y rabia de ver en lo que se ha convertido nuestro partido, ni más ni menos que en un par de fundos y unas cuantas parcelas donde sus dueños hablan desde la verdad absoluta del “ser socialista”, donde abunda la soberbia, la veleidad y las palabras grandilocuentes.
¿Adónde fueron a dar la humildad, modestia, el reconocimiento a la sabiduría de nuestro pueblo, el enriquecimiento permanente de su quehacer y todo aquello que es intrínseco a un partido popular o, mejor dicho, de acervo popular?
En el Congreso de Panimávida, en el marco del trabajo de la Comisión Economía y Social me reencontré con ese partido, rico en ideas, diverso, dirigentes partidarios, parlamentarios y autoridades de gobiernos humildes, delegados entusiastas discutiendo los verdaderos problemas del país. Me alegré, me sentí en mi partido una vez más y a más de alguien comenté lo revitalizador del trabajo de nuestra Comisión. Esto sin considerar el trauma que supone, al momento de los respectivos cónclaves, no ser de ningún lote, tendencia, referente o como se le quiera llamar. Lo único simpático de esto último, fue ver desde la terraza como un lote reunido levantaba sus tarjetas rojas: estaban votando o contando sus votos, vaya uno a saber.
Ha pasado un tiempo razonable para la redacción final de las conclusiones del Congreso, pero al parecer no hay apuro. La urgencia está en las próximas elecciones, eso es lo prioritario, lo fundamental, la consigna es: operar, acarrear que el 27 va a llegar.
En lo personal, agradecí a los diversos compañeros que me invitaron a participar en sus listas, hace muchos años razones políticas me hicieron tomar la decisión de abstenerme de ser candidata, pero respeto a aquellos que sinceramente creen en este proceso.
Una vez, como en todos las elecciones anteriores, votaré por aquellos que creen y trabajan por el partido y que naturalmente están presente en todas las listas.
Finalmente, a los coordinadores, jefes, operadores o como se llamen de las listas, por favor no se olviden que la gran mayoría de los militantes de este partido estamos ajenos a sus rencillas y lo único que queremos un partido consecuente, propositivo, democrático y cantar orgullosos y sin dolor la Marsellesa con el puño y la cabeza en alto.
4 comentarios:
Querida Cecilia, te felicito por esta iniciativa y espero estar cantando la Marsellesa contigo, después de la elección de la nueva directiva socialista, como la queremos.
Un fraternal y cordial saludo
Sergio Navarrete Barrueto
Hola Cecilia comparto tu mirada del Congreso y de lo que hoy ocurre en el partido. Te cuento que voy por primera vez de candidata al CC por la RM, pienso que es un deber jugarselas por un partido diferente, mas abierto, democrático e igualitario, donde las mujeres también tengamos espacios realies para ser escuchadas y hacer un aporte transformador a este partido nuestro tan quebrado.
Espero Cecilia poder contar contigo para esta vuelta.
cariños
Raquel
Estoy totalmente de acuerdo con su mensaje compañera, yo también fui
a Panimavida y me pareció asquerosa la forma en los compañeros(as)
de la NI obligan a los militantes a votar por lo que ellos quieren.
Conversé con alguinos compañeros de esa tendencia y no tenían idea
ni lo que estaban votando, sólo lo hacían porque su "jefe" Escalona
estaba defendiendo el voto. Yo estuve en la comisión que trató el
tema de política.
Soy de La Calera, a diferencia de usted compañera yo sí voy en una
lista, por una razón muy simple, no quiero entregarles el partido a
éstos tránfugas tan facilmente.
Chao compañera y siga escribiéndome
AMIGA, este mensaje lo encontre en los borradores, parece que nunca se fue
saludos amiga y fuerza. hace ya rato que estamos cosechando lo que hemos sembrado, sin embargo mi optimismo historico me dice que ya pasaran los tiempos que vivimos para abrir las veces que sea necesario las grandes alamedas y el oscurantismo de lugar a la luz verdadera de los luchadores sociales y socialistas. Alli estara el espacio para muchos que hoy no se sienten parte de la accion politica contingente.
un abrazo
elinett
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