jueves, 24 de julio de 2008

De viajes, fotos, despedidas y otras yerbas o simplemente una madrugada del 27 de Julio de 1973

La Ley de Reajuste de 1971 del Ministerio de Obras Públicas y Transporte estableció en su artículo 34 permiso a la compañía aérea belga “SABENA” para establecer un servicio aéreo regular de transporte público de pasajeros, carga y correspondencia entre Bruselas y Santiago, vía Atlántico Sur, con una frecuencia de dos vuelos semanales en cada sentido.

También se autorizan otras líneas y aumento de frecuencias, pero la verdad es que mi interés se centra en la compañía aérea belga. Todo esto, para variar, por razones muy personales.

A mediados del año 1971 mi padre, Jaime Suárez, a la sazón ministro Secretario General de Gobierno, fue invitado a Bruselas con motivo de la inauguración de los vuelos aéreos de SABENA a nuestro país. En su vida muchas veces regresaría a Bruselas en el ir y venir del exilio. Nunca me iba a imaginé entonces que yo también iría muchas veces a la capital belga. El más entretenido de esos viajes fue cuando en Moscú nos subimos a un tren con destino a París con mi hermano, Bernardo. En el trayecto, para estirar las piernas, no bajamos en Bruselas un par de días y bueno luego seguimos a París. (Un día que esté con ánimo les cuento los chascarros de ese memorable viaje).

Y todo lo anterior ¿a título de qué? Complejamente simple, al encontrar esta foto al lado del avión de Sabena, mis dedos acarician mi notebook y van de a poco apareciendo mis recuerdos sobre ese viaje. A mi hermano y a mí nos encargaron que nos portásemos bien. Más de eso no recuerdo. La foto me estremece una y otra vez: habla por sí sola.

Empezaré de derecha a izquierda: José Tohá y Moy de Tohá; Irma de Almeyda y Clodomiro Almeyda, a su lado, diminuta, mi madre y sólo el perfil de mi padre. Mis ojos se detienen en el Comandante Arturo Araya Peeters, el cual discretamente se ubica detrás de Don Cloro y la Señora Irma.

El Comandante Araya era el edecán naval del Presidente Allende. Sus ojos de mar transmitían serenidad, futuro. Desde mi pequeñez su uniforme me impresionaba. Estrictamente profesional, cumplía su rol con esmero. El 26 de Julio de 1973 acompañó al Presidente a la recepción en la Embajada de Cuba con motivo del aniversario del asalto al Moncada. En la madrugada se retiró a su hogar con la satisfacción del deber cumplido. Al despedirse, él y el Presidente seguramente intercambiaron algunas frases sobre lo que tenían por delante en la siguiente jornada... Mañana sería otro día.

Un atentado, producto de un complot muy bien organizado, segaría la vida de un hombre brillante y talentoso, de un profesional de excelencia. Sus hijos, nietos y todos sus familiares solo pueden enorgullecerse de él.

Nuestro padre hacía grandes recuerdos del Comandante Araya y casi siempre concluía:“Les hablo de esto porque recuerdo que cuando asesinaron al Capitán Araya, Allende, solos ambos en su despacho, lloró y tuvo un comentario para mi inolvidable: ‘el enemigo sabe que nuestro punto más débil son nuestros afectos más profundos’”

A 35 años de su asesinato, por unanimidad, la sala VIII de la Corte de Apelaciones determinó que se proceda a la reapertura de la investigación.

Al otro lado del mundo ha sido detenido Radovan Karadzic, el Carnicero de Sarajevo. Con ansias esperamos que a este lado se haga justicia y se castigue a los verdaderos asesinos del Capitán Araya.

Honor y Gloria Eterna

3 comentarios:

Elinett dijo...

Honor y gloria eterna
Y que se haga justicia

Anónimo dijo...

Estimada Cecilia:



He leido tu blog y el recuerdo que haces del asesinato del Capitán Araya me conmovió, aunque nunca lo conocí. Me alegró la noticia de la reapertura del proceso. Siempre he pensado que en nuestro país hay muchos que posan de demócratas y o de “gente bien” y que tienen mucho que ocultar. Sería interesante saber quienes formaron parte de su curso en la Escuela Naval y que hicieron o dijeron respecto a su asesinato.

Un cordial abrazo,

Antonio

Anónimo dijo...

linda y triste historia, asi esta hecha nuestra vida, la vida....yo tb vine a bruselas de paso en una "tarea de partido"...no sabia en ese entonces q seria mi segunda patria..o primera?...carinosos saludos y un dia d estos te comento d tu blog....digo manana..y hay tanto q leer y ver hoy q como decia aquel hombre....manana sera otro dia....otro abrazo mas.... desde bruselas a tu escritorio..y en estos instantes yo te veo reflejada en un espacio d mi memoria aquella manana que nos encontramos en Chile...hasta otra luna..paty